domingo, 28 de noviembre de 2010

Sindrome de fatiga cronica

Nuestro paciente presenta un cuadro de fatiga
persistente que no se resuelve con el reposo y suficientemente
debilitante como para reducir su actividad
diaria, acompañado de diversas quejas físicas y
constitucionales. Una vez descartada otra etiología,
ello debe hacernos pensar en un SFC, ya que este
paciente cumple criterios para su diagnóstico
En octubre de 1998, el Centro de Control de
Enfermedades de Atlanta (CDC), en Bethesda
(Estados Unidos), hizo públicos los criterios para
poder establecer el diagnóstico del SFC:
• Presencia de fatiga crónica grave durante seis
meses o más, con la exclusión de otras patologías
médicas físicas o psíquicas; esta laxitud/astenia no
desaparece con el descanso.
• Presencia de cuatro o más de los siguientes
síntomas, que han de presentarse de forma persistente
o recurrente más de seis meses consecutivos y
no haber antecedido a la fatiga:
- Empeoramiento a corto plazo de memoria o de
la concentración.
- Dolor muscular.
- Dolor poliarticular sin artritis.
- Dolor de garganta por faringitis o amigdalitis.
- Inflamación de los nódulos linfáticos en nuca o
axilas.
- Cefaleas de un nuevo tipo o nueva intensidad.
- Malestar y estar exhausto más de un día después
de un esfuerzo.
- Sueño no reparador.
Aunque estos síntomas sirvan para aclarar quiénes
padecen SFC, existen otros muchos que también
caracterizan al síndrome
físicos destacan la fiebre, los problemas de sueño,
sequedad de boca y ojos, mareos, congestión, diarrea,
fluctuaciones en el peso, vómitos, alergias,
presión sanguínea baja, infecciones recurrentes.
Los síntomas psíquicos más comunes son los cambios 4, mientras que los neurológicos van1,2,5.3.6,7.3, 6.
de humor brusco, tristeza, ansiedad, depresión, ataques
de pánico
desde la confusión y la desorientación hasta los
trastornos de la visión, de la coordinación motriz o
los trastornos del sueño.
Por culpa de todos ellos, y dependiendo de su
gravedad, los pacientes ven reducida en un 50% su
capacidad para llevar a cabo las labores diarias
Se desconoce la causa exacta del SFC. Algunos
investigadores sospechan que esté relacionado con
un virus, como el virus de herpes humano 6 (VHH-
6), el virus de Epstein-Barr (VEB), o el virus causante
de la fiebre Q, pero no se ha podido demostrar
relación causal con ninguno de ellos
Estudios recientes han aportado luz acerca del
mecanismo fisiopatológico del SFC. Puede ser una
inflamación de las interconexiones del sistema nervioso
relacionada con una respuesta inmune o un
proceso autoinmune. Puede aparecer cuando coexisten
una enfermedad viral u otros factores como
la edad, las enfermedades previas, el estrés, la disposición
ambiental o genética con una respuesta
inmune alterada; puede tratarse de una secreción
inadecuada de citocinas (la interleucina 1, por
ejemplo)
Estudios recientes se han encaminado a la investigación
de la existencia de una alteración en el eje
hipotálamo-hipofisario-suprarrenal y en la secreción
de cortisol; sin embargo, no existen datos definitivos
relevantes
Es importante la realización del diagnóstico diferencial
con patologías infecciosas, neurastenia,
encefalomielitis miálgica o fibromialgia y otras
enfermedades que cursan con fatiga pero que tienen
un tratamiento específico y que son relativamente
frecuentes: trastornos depresivos graves, trastornos
bipolares, enfermedades autoinmunes, neoplasias,
hipotiroidismo, obesidad, apnea del sueño, trastornos
hormonales…
El tratamiento de la enfermedad es sintomático.
Es muy importante el mantenimiento de la actividad
física dentro de las posibilidades y evitar estrés
emocional. Los pacientes con SFC deben ser animados 10,12, ansiolíticos si fuesen necesarios y
a mantener vida social activa y el ejercicio físico suave
también puede ser útil.
Los fármacos más utilizados son antidepresivos
(con beneficio tanto para los pacientes que presentaban
depresión como en los que no se manifestaba
claramente)
AINE para mitigar el dolor.
2.2,3. Entre los signos

DISCUSIÓN

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